REDACCIÓN.
La falta de agua en México no es casualidad, según expertos del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM. En dos publicaciones recientes, detallan las razones detrás de esta problemática y proponen posibles soluciones.
Demanda desbordante, contaminación y cambio climático:
El estudio "Escasez de agua en México: causas y soluciones" señala que la demanda del líquido rebasa su disponibilidad natural, generando estrés hídrico. A esto se suma la contaminación proveniente de la agricultura, la industria y los hogares. El cambio climático, advierten, no ayuda, pues altera los patrones de lluvia y dispara las temperaturas, reduciendo aún más el agua disponible.
Más allá del clima:
Pero no todo es cuestión del clima. La publicación también apunta a la ineficiencia en la gestión del agua. La falta de infraestructura, inversión y políticas públicas adecuadas agravan la situación.
¿Qué podemos hacer?:
Los investigadores proponen un uso racional del agua, implementando medidas de ahorro y eficiencia. Proteger las fuentes de agua mediante reforestación, evitando la contaminación y restaurando humedales es otra acción clave. Asimismo, abogan por una gestión integral que considere las necesidades de todos los sectores y por investigación e innovación en tecnologías para el uso y tratamiento del agua.
Un futuro incierto:
En "El agua en México: un futuro incierto", los expertos ahondan en los problemas: sequías cada vez más frecuentes e intensas, disminución de la disponibilidad de agua para todos los sectores y degradación de los ecosistemas, lo que impacta la calidad del agua y la biodiversidad.
Salvar el futuro:
Para garantizar un futuro sostenible, proponen un cambio en el modelo de desarrollo, priorizando la sustentabilidad y la justicia social. Fomentar una cultura del agua a través de la educación y la participación ciudadana, así como la cooperación entre el gobierno, la sociedad civil y el sector privado, son cruciales para enfrentar este reto mayúsculo.
La UNAM deja un mensaje claro: la crisis del agua en México es grave y requiere acciones urgentes. Cambiar la forma en que gestionamos este recurso es vital para asegurar un futuro sostenible para el país.