El Centro de Operaciones del Ciberespacio (COC) de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena): Vigilancia y Manipulación en las Redes Sociales
En un rincón discreto, junto al Centro Militar de Inteligencia (CMI), se encuentra el Centro de Operaciones del Ciberespacio (COC) de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Este centro, dotado de herramientas tecnológicas de vanguardia, tiene una misión singular: monitorear las redes sociales y rastrear a quienes critiquen las acciones de las fuerzas armadas, el gobierno federal o el presidente Andrés Manuel López Obrador.
¿Qué hace el COC?
Vigilancia en Tiempo Real: El COC utiliza licencias de un software israelí llamado HIWIRE para rastrear a “activistas e influencers clave” y detectar redes opositoras en tiempo real. Su objetivo es identificar cualquier voz discordante y neutralizarla.
Operación de “Bots”: El COC opera redes de “bots” diseñadas para influir en el debate público. Estos avatares digitales diseminan mensajes orgánicamente, defendiendo las Fuerzas Armadas y el Ejecutivo Federal.
Respuesta a Incidentes: El COC cuenta con 178 agentes distribuidos en diferentes secciones. Desde “Respuesta a Incidentes” hasta “Seguridad de la Información”, su labor es crucial para mantener el control en línea.
El Software HIWIRE
Este software permite a la Sedena rastrear cuentas de Twitter, identificar críticos y sembrar comentarios favorables. En 2020, el COC investigó cuentas que cuestionaban la política de seguridad del presidente, especialmente tras la liberación de Ovidio Guzmán durante el operativo en Culiacán en 2019.
El Debate sobre la Intervención Militar en las Redes Sociales
La existencia del COC ha generado controversia. ¿Es legítimo que las fuerzas armadas monitoreen y manipulen el discurso público? ¿Dónde está el límite entre la seguridad nacional y la libertad de expresión?
En un mundo cada vez más digital, el COC es un recordatorio de que la lucha por el control de la información se libra en las redes sociales. La vigilancia y la influencia son armas poderosas, y su uso debe ser transparente y sujeto a escrutinio.
En resumen, el COC de la Sedena es un actor clave en el ciberespacio mexicano, con implicaciones profundas para la democracia y la privacidad en línea. Su existencia plantea preguntas importantes sobre el equilibrio entre la seguridad y los derechos individuales. 🕊️🔍🌐