Por Erasto Ensástiga Santiago
La palabra Pantitlán en náhuatl significa "entre banderas" y es en el códice Boturíni donde se relata la peregrinación de los llamados Tenochcas-mexicas, desde la mítica Aztlán hasta el Valle de México donde posteriormente fundarían la ciudad de Tenochtitlan alrededor del año 1325; en dicho códice aparecen los nombres de los lugares por los que iban asentándose: Tula, Xaltocan, Pantitlán, Popotla y Chapultepec, quizá este dato sea el más remoto donde se hace referencia a Pantitlán.
Diversos historiadores como Diego Durán, Sahagún y Fray Jerónimo relatan que en Pantitlán se ofrecían sacrificios de ciertos niños a los dioses de las aguas o lluvias, los llevaban en canoas hasta esa parte de la laguna en que se hacía un remolino o sumidero de agua y lanzaban la canoa con los niños donde el agua se sumía; además de lanzar animales y arrojar ofrendas de joyas y cerámica. El mismo Diego Durán llegó a reseñar que se opinaba que a la consumación de la conquista, el gran tesoro de Moctezuma había sido arrojado en esta zona del lago, pues era un lugar que por su peligrosidad estaba bordeado por estacas que tenían banderas de papel en lo alto y uno de los más sagrados del México antiguo.
En el ensayo del historiador Chrystian Reyes Castillo "De remolinos, banderas y esmeraldas. Cultos al agua en el sumidero de Pantitlán", se dice que el sumidero de Pantitlán, también conocido como cueva de Aoztoc, remolino de Chalchiuhcoliuhyan o Xiuhchimalco, fue un remolino de agua que se localizaba en la cuenca de México, entre el Peñón de los Baños (también conocido como Tepetzintli) y el Peñón del Marqués (Tepepolco), en la parte salada del Lago de Texcoco y fue adoptado por los mexicas como sitio de culto a los dioses de la lluvia, puesto que la grieta por la que el agua se sumergía fue conceptualizada como un punto de convergencia entre el plano terrestre y el Tlalocan (paraíso terrenal de los dioses de la lluvia).
Gracias a la conquista, es muy probable que los españoles hayan destruido Pantitlán, por lo que quedó ilocalizable el mítico sumidero. En pleno Virreinato hubo intentos para localizar el sumidero e utilizarlo para combatir las constantes inundaciones, pero fueron intentos fallidos y se perdió por completo la huella para encontrar la ubicación de tan singular sitio. Después de la conquista española e incluso en el México independiente, por las constantes inundaciones y por el mal manejo del agua de las lagunas de la Cuenca de México, siempre se ha optado por realizar obras para su desecación y su constante urbanización.
Con la desecación casi total de los lagos, se inició un proceso de urbanización sobre el antiguo lecho lacustre, los canales fueron sustituidos por calles y avenidas. Al inició del siglo XX comienza la creación de la colonia Agrícola Pantitlán, pues es en 1922 que se decretó estos terrenos de utilidad agrícola, aunque había un gran inconveniente para llevar a cabo esa actividad, la composición del suelo como toda el área de lo que fue el lago de Texcoco era salitroso y por lo tanto no servía para cultivo: "En esta zona no existía claridad sobre el deslinde de los terrenos que pertenecían al Distrito Federal y al Estado de México. Se dice que por ello, en 1932, Filiberto Gómez, en ese entonces Gobernador del Estado de México, decretó la venta de esos terrenos a la Secretaría de Marina y Guerra. Con ello se benefició a cerca de 100 generales del Ejército Nacional, así como a empleados federales de alto rango. Los lotes fraccionados eran de 40 hectáreas y cada persona podía comprar hasta dos lotes, a un peso por hectárea. Dicho precio fue establecido en 1929 por el entonces presidente Emilio Portes Gil, con el fin de fomentar la agricultura y mejorar las condiciones de salubridad".
Es complicado saber detalladamente sobre de la conformación de la colonia Agrícola Pantitlán, por ello la finalidad de este artículo es dar a conocer información sobre su proceso de construcción, así como de sembrar la semilla para que se busque más información para saber más de esta colonia y la de todas las que componen la alcaldía Iztacalco. Como nos lo indican testimonios como el de la señora Guadalupe Bárbara Díaz, originaria de Pantitlán, “el general Manuel Palacios Quiñones vendió lotes desde la calle Siete y la avenida Norte, hasta donde actualmente se encuentra el Centro de Salud Dr. Luis Mazzoti Galindo, que atiende a la población de la colonia Agrícola Pantitlán y del municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México. Por cierto, fue Tomás Roche quien donó el terreno para la construcción de ese centro de salud".
Otro testimonio, es el de los vecinos del grupo "La Bella Panti" incluido en un escrito que me entregaron en el año 2009, donde nos dicen: "Corrían los años treinta aproximadamente, cuando se empezó a fraccionar los terrenos de la colonia, la cual era llamada en un principio "Valle del Paraíso", posteriormente se le dio el nombre que actualmente posee "AGRÍCOLA PANTITLÁN" y "con el tiempo se construyeron unos pozos profundos de los que brotaba agua caliente y azufrosa, esto permitió la construcción de unos centros recreativos como el balneario Agua Caliente, Olímpico y Termas, el sobrante de éste líquido era desaguado por sanjas que entrecruzaban la colonia, beneficiando a los colonos, que la usaban para lavar y regar pequeñas parcelas y dar de beber a algunos animales".
La colonia Agrícola Pantitlán se encuentra ubicada al oriente de la demarcación territorial Iztacalco y colinda con la colonia Agrícola Oriental al sur, Arenal al norte y al oriente con ciudad Nezahualcóyotl del Estado de México; la traza para su urbanización fue desordenada, pues se llevó a cabo más por el esfuerzo de sus pobladores, que por las autoridades correspondientes. Como lo mencioné anteriormente, a partir de 1930 se observó un proceso lento pero constante de urbanización con la formación de unidades habitacionales e industrialización, se construyeron tres balnearios que fueron los primeros de la ciudad de México: el Olímpico, las Termas y La Roqueta, esté último dio paso a la construcción de la estación del metro Pantitlán, donde confluye la terminal de cuatro líneas del Sistema Colectivo Metro y sus Talleres Generales. Pantitlán cuenta con una característica muy particular tiene 113 cerradas, sin contar las privadas y andadores que se encuentran en su espacio territorial.
Los terrenos baldíos de la ahora Agrícola Pantitlán se fueron ocupando con estaciones del metro, fábricas, unidades habitacionales, vecindades, casas habitación, balnearios, mercados públicos, parques, centro de salud, escuelas, y hasta de un lienzo charro. Con este proceso de urbanización continuo hasta finales del siglo pasado y los problemas asociados a las grandes ciudades se hicieron presentes problemas como la inseguridad, el tráfico, contaminación, ruido, comercio en la vía pública como el caso de los obradores de la calle 7.
Sin embargo, la presión demográfica y los cambios de las actividades económicas en la ciudad han ocasionado que las fábricas e industrias se sustituyeran por unidades habitacionales, incrementando la demanda de servicios públicos como agua, energía eléctrica y espacios públicos con áreas verdes como el parque Acteal y la alberca semiolímpica Pantitlán.
Por su ubicación, esta colonia es la entrada y salida del paradero del metro Pantitlán donde confluyen cuatro líneas del transporte colectivo metro y que en su mayor parte pertenece a la alcaldía Venustiano Carranza: "Esta colonia soporta el tránsito vehicular de aproximadamente 22 rutas de transporte público pesado y un gran número de vehículos particulares que transportan diariamente a poco más de un millón de personas del Estado de México"; lo que ocasionó al comienzo del nuevo siglo, manifestaciones de inconformidad de vecinos respecto a la calidad de vida que tienen por el caos vial que sufren .
En 2005 solicitaron a la autoridad delegacional reductores de velocidad y un semáforo para mitigar peligros vinculados al paso del transporte público que les genera: ruido, tráfico, basura, maltrato por parte de los transportistas. En el 2007 cuando era jefe delegacional, los vecinos cerraron calles; en un principio la Privada Olvera y posteriormente un sinnúmero más, con piedras, tambos y mantas manifestando su inconformidad con el paso del transporte público al paradero del metro Pantitlán. En lo inmediato se procedió a instalar reductores de velocidad en la calle tres y en avenida Prosperidad.
Los transportistas del Estado de México, ante calles bloqueadas que les impedía el paso al paradero del metro, respondieron con paros de su servicio, bloqueos con sus vehículos en el periférico y tuvieron la intención de quitar con sus propias manos los objetos que les impedía el paso. De manera pronta, el área afectada fue despejada por elementos de seguridad pública de la ciudad de México que brindaron protección a los vecinos de la colonia Pantitlán. Ante este grave problema, se llevaron a cabo mesas de trabajo entre la delegación Venustiano Carranza, el municipio de Nezahualcóyotl y la delegación Iztacalco, donde se acordó la liberación y adecuación de obras de la avenida Canal Río Churubusco, tanto del lado que corresponde a Venustiano Carranza como la parte de Iztacalco para que sea la entrada y salida del transporte público del estado de México, más adelante sería la entrada del Mexibus y la construcción de dos puentes vehiculares, uno en avenida Xochimilco y calle 7 y el otro en Canal Río Churubusco y calle 7.
La colonia Agrícola Pantitlán, con sus más de 56 mil habitantes y con un área cercana a 330 hectáreas, ha seguido en constante trasformación hacia una mayor urbanización: Cada vez vemos más unidades habitacionales que siguen desplazando a las pocas industrias que aún quedan y aunque se han hecho intentos por dignificar sus espacios públicos, la falta de agua, el ruido, el tráfico, la inseguridad y el seguir siendo el paso del transporte público del oriente del Estado de México hace difícil tener una mejor calidad de vida; por lo que es importante tener presente que hay una gran deuda por esta colonia, por parte de las autoridades del gobierno de la Ciudad de México y de la alcaldía Iztacalco.
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eso es muy sierto