Por: J. Felipe Escorcia Martínez.
El día 13 de noviembre se realizó una marcha de cientos de ciudadanos en diferentes ciudades del país, el lema fue #ElINE no se toca; sin embargo, la mayoría de los asistentes desconocían el contenido de la Reforma Electoral que originó la movilización, y que fue documentado, no por los medios corporativos que cubrieron la noticia, sino por Youtubers e independientes en las redes sociales. El grueso de los marchistas estaban conformados por gente de la clase media, donde destacaban los de tez blanca y uno que otro de semblante moreno, que aprovecharon la ocasión para lucir sus mejores galas. Una concentración que sirvió para externar y dejar salir su odio y desprecio hacia “el indio de patas rajadas”, como calificó la señora aspirante a fifí Cristina, al Presidente Andrés Manuel López Obrador.
En los días siguientes periódicos del bloque conservador, articulistas, comentócratas, intelectuales orgánicos, políticos y partidos de la oposición destacaron el triunfo de la concentración en “defensa” del Instituto Nacional Electoral (INE). Fueron cientos los que se creyeron el cuento de “La lucha por la defensa de la Democracia en México”. Narrativa que ha sido utilizada por aquellos que han visto mermados, o en víspera a perder, sus privilegios económicos, que es el verdadero motivo que los impulsa.
Así, desde la creación del Instituto Federal Electoral (IFE), antecesor del INE, en 1990 como resultado de los reclamos al fraude electoral de 1988, fue una farsa en la forma porque en el fondo el Ejecutivo Federal siguió controlando, como en antaño, los resultados electorales en todo el País. Los Consejeros y miembros del Tribunal Electoral eran las marionetas del Presidente de México en turno, y sólo en contadas ocasiones, previa autorización del Tlatoani, ejercían sus atribuciones. Baste recordar el fraude electoral de 2006, cuando Luis Carlos Ugalde, entonces Consejero Presidente del IFE, avaló el triunfo de Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa por órdenes de Vicente Fox; y qué decir del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación quien reconoció, por menos de un punto porcentual de ventaja, la victoria del panista.
Después de las Reformas Constitucionales de 1993, 1994, 1996 y 2007, que fueron aprobadas por unanimidad en el Congreso de la Unión, llega (2008) el clasista y racista Lorenzo Córdova Vianello a la Presidencia del IFE. En 2012, de nueva cuenta, el Instituto reafirma su compromiso con los intereses de unos cuantos al hacer caso omiso de las quejas y denuncias que se presentaron contra el ganador de la elección presidencial, que iban desde rebase económico en la campaña hasta el uso de dinero de dudosa procedencia. Para 2014, previo a los acuerdos que firmaron los partidos políticos del llamado Pacto por México (Partido Revolucionario Institucional, Acción Nacional, de la Revolución Democrática) y mediante la iniciativa del entonces presidente Enrique Peña Nieto, el IFE cambia de nombre al de Instituto Nacional Electoral (INE).
Hoy, con la llegada del Gobierno de la 4T en 2018, Lorenzo Córdova y su monaguillo Ciro Murayama se han quitado la máscara de la hipocresía y con sus actos y comportamiento, pretenden de manera parcial ejercer sus funciones en el INE; esto es, supervisan con lupa el actuar de los miembros del bloque “Juntos Haremos Historia” (Partido Morena, del Trabajo y Verde Ecologista de México), omitiendo o justificando las faltas que cometen los que en su momento detentaron el Poder (PRI, PAN y PRD). Quién no recuerda cuando, por no declarar veinte mil pesos, el INE y el Tribunal Electoral le retiraron a los candidatos de Morena la posibilidad de llegar a gobernar los estados de Guerrero y Michoacán; pero se hicieron “de la vista gorda” con la actual gobernadora panista de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, quien fue indiciada por el delito de desvío de recursos públicos durante el gobierno del priista César Duarte, actualmente preso. Todo un caso para la araña.
Lógico, cómo va atreverse Córdova Vianello a desobedecer a su “brother” Alejandro Moreno (Líder Nacional del PRI) y a su Patrón Claudio X González, como lo ha mostrado la gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román, en sus trasmisiones de los martes del jaguar. Y qué decir de los salarios y prestaciones que tienen los Consejeros del INE, violando el marco constitucional en contubernio con algunos jueces quienes, mediante argucias legaloides, han amparado a los impolutos Funcionarios del Instituto para evitar que toquen sus ingresos.
Sería interminable la lista de las violaciones a la Ley que han cometido los miembros del Instituto más caro del mundo, que como Garantes de la Democracia en México piden al Pueblo de México que no se les toque. Tan desesperados están que en sus homilías de los domingos, Lorenzo Córdova cínicamente justifica el actuar del INE a través de sus redes sociales. Por ello es URGENTE que la filosofía de la 4T (no robar, no mentir, no traicionar) sacuda y limpie a ese Instituto, porque el Pueblo así lo exige. ¡Ya basta de que El INE no se toca…el corazón!
EL CONTENIDO EXPRESADO EN LOS ARTÍCULOS SON RESPONSABILIDAD EXCLUSIVA DE LOS AUTORES Y NO REPRESENTAN LA POSTURA POLÍTICA DEL DIARIO MÁS CLARO CLICK INFORMATIVO.