(Todo que ver)
Ayer se celebró de manera efusiva el Día del Niño, y sin duda alguna los adultos (algunos) aún conservamos ese entusiasmo por divertida fecha; la definición de niño habla del período de la niñez, etapa de desarrollo infantil, formando valores, creciendo en varios sentidos: físico, cognitivo, absorbiendo todo que puede adquirir en experiencia, y estando en un estado de inocencia, de gracia espiritual; por eso es de preocupar que en México, un aproximado de 2,000,000 de niños realicen trabajos no permitidos según informes del INEGI, es escandaloso, pues no podemos seguir trayendo mano de obra infantil (con la crudeza del concepto).
Es decir, que no podemos de manera omisa, normalizar el fenómeno social de los niños en estado de abandono, en situación de calle, y creo que si no se trata a fondo el fenómeno de la niñez en descuido, tendremos los ingredientes exactos para un desastre en este país, pues en los primeros 8 años que forman a un ser humano, sólo tendrán una paupérrima educación, alimentación, con padres tratando de sobrevivir, sin tiempo, sin ganas de estar, convivir, formar, compartir con ellos, cada vez alcanza menos para el entretenimiento más elemental, una distracción que era hace algunos años (normal) ahora es un lujo. Los padres en gran manera tenemos culpa de ciertas acciones, pues con temeraria facilidad endosamos a los menores en temas de educación, formación,entretenimiento, teniendo la tutela, guardia, y custodia, un maestro, un coach, una trabajadora doméstica, un canal de televisión, una plataforma, un celular, y hasta un violento videojuego; las escuelas NO son GUARDERIAS, son una herramienta complementaria de la formación, ahora los padres, con tal de que los dejen en paz, les facilitamos cualquier cosa, rehuyendo de nuestro compromiso formador, amoroso y responsable.
Es sabido que la primera educación se da en la lactancia, en el hogar, en la familia y cercanos, la comunicación asertiva, es sin duda la mejor forma de educar, mi madre decía: Que el "EJEMPLO" es una orden silenciosa; la paternidad y la felicidad de un niño están sin duda alguna 100% vinculadas, de manera contundente, afirmo que los niños todos, son y existen por la acción de dos, digamos en lenguaje simple: son culpa de dos...PERO RESPONSABILIDAD DE TODOS.
Ahí deben recaer los programas sociales, en fomento a la lectura, el análisis, la cultura, la danza, el teatro, el cine, el deporte, la convivencia social, incentivos para el tiempo de paternidad, pues los deberes nos hacen perdernos de momentos importantes de nuestros pequeños; facilidades laborales para tales sucesos, el ESTADO y la coadyuvancia con los padres debe ser prioridad legislativa, es importante mostrarles las virtudes y valores humanos como: el perdón, la empatía, la solidaridad, la honestidad, la justicia, la verdad, el amor por la naturaleza, el amor por los animales, por los ancianos, por los que tienen capacidades distintas, el trabajo, el estudio, la felicidad, y creo que sobre todo el real valor de las cosas. Y haciendo mención del niño que influyó mi desarrollo, el secreto de la vida citando a Antoine De Saint Exupéry en las conversaciones de el Principito con el Zorro hablando de las responsabilidades de la domesticación, somos el resultado de nuestras vivencias, experiencias... el sabio zorro dijo: Te regalaré un secreto, es muy simple: No se ve bien sino con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos; los niños son por naturaleza buenos, después viven experiencias dolorosas por las que se paraliza su inteligencia y el razonamiento, lo que genera conflictos personales, sociales, que deforman la sociedad.
Hagamos nuestro trabajo, RECUERDEN que muchos personajes actualmente relevantes, autoritarios, nefastos, inhumanos algún día fueron NIÑOS.
EL CONTENIDO EXPRESA EN LOS ARTÍCULOS SON RESPONSABILIDAD EXCLUSIVA DE LOS AUTORES Y NO REPRESENTAN EL PUNTO DE VISTA DEL DIARIO MÁS CLARO CLICK INFORMATIVO.