SEP y Salud lanzan la Estrategia Nacional por una Menstruación Digna
El Gobierno de México presentó la Estrategia Nacional por una Menstruación Digna en secundaria y bachillerato, dirigida a más de 11 millones de estudiantes para garantizar salud menstrual como derecho humano y evitar el abandono escolar.
Por Mario Victorino
Las Secretarías de Educación Pública (SEP) y de Salud (SSA) anunciaron la Estrategia Nacional por una Menstruación Digna en la Educación Básica y Media Superior. Se trata de una política estratégica del Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo que reconoce la salud menstrual como un derecho humano fundamental y un elemento indispensable para evitar el abandono escolar.
Alcance de la iniciativa
La estrategia está dirigida a más de 6.2 millones de estudiantes de secundaria en 42 mil 975 planteles y a más de 5.4 millones de jóvenes de bachillerato en 21 mil 175 centros escolares. Con ello, se busca garantizar que todas las adolescentes y jóvenes menstruantes vivan este proceso con acompañamiento, información y condiciones dignas, libres de discriminación y estigmas.
Implementación en escuelas
La SEP y la SSA distribuirán materiales educativos en planteles públicos y privados, además de organizar actividades escolares, campañas informativas, orientación integral y la entrega de kits de gestión menstrual en todo el país. Estas acciones se realizarán a través de las Subsecretarías de Educación Básica y Media Superior, junto con la Subsecretaría de Políticas de Salud y Bienestar Poblacional y el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Sexual y Reproductiva (CNEGSSR).
Principios y objetivos
La Estrategia Nacional por una Menstruación Digna se construye bajo los principios del Humanismo Mexicano, con perspectiva de género, enfoque de derechos humanos y progresividad. Su aplicación fortalecerá la salud pública, fomentará la permanencia escolar y promoverá la igualdad sustantiva para todas las adolescentes, jóvenes y personas menstruantes del país.
Impacto social
Con esta acción, el Gobierno de México avanza hacia una política integral que asegura que menstruar no sea motivo de ausentismo, discriminación o vergüenza. La estrategia busca transformar la manera en que se aborda la salud menstrual en el ámbito educativo, convirtiéndola en un proceso acompañado de información, acceso, respeto y dignidad.