Ximena Guzmán y José Muñoz: ¿Quién está detrás del crimen que sacudió al gobierno de Clara Brugada?
El asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores de Clara Brugada, sacudió a la Ciudad de México. ¿Qué se sabe hasta ahora? Esto revelan las investigaciones.

Por Mario Victorino
Resumen del caso: un crimen que estremeció a la capital
La mañana del lunes 20 de mayo de 2025, la Ciudad de México fue escenario de un crimen que cimbró al gobierno local: el asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores cercanos de la jefa de Gobierno, Clara Brugada. El ataque ocurrió en plena vía pública, a escasos metros de la estación Xola del Metro, en la Calzada de Tlalpan. Las víctimas fueron ejecutadas con precisión, en lo que ha sido calificado por las autoridades como un crimen “profesional y planeado”.
Ambos funcionarios formaban parte del círculo más íntimo de trabajo de Brugada. Guzmán era su secretaria particular desde su administración en Iztapalapa, mientras que Muñoz se desempeñaba como coordinador general de asesores. Aunque mantenían un bajo perfil público, eran piezas clave en la operación política y administrativa del actual gobierno capitalino.
La ejecución: una operación meticulosamente planeada
Según el recuento de las autoridades, el ataque fue llevado a cabo por al menos cuatro personas. Un sicario disparó contra Guzmán, quien esperaba a Muñoz en su vehículo. Minutos después, cuando Muñoz llegó, también fue asesinado. Los agresores huyeron en una motocicleta que abandonaron más tarde junto con otros elementos logísticos como un casco y chalecos, presuntamente para dificultar su identificación.
Las cámaras de videovigilancia captaron movimientos previos de los sospechosos días antes del ataque, lo que refuerza la teoría de una vigilancia prolongada. Se cree que los perpetradores usaron vehículos robados, celulares desechables y guantes para no dejar huellas. Estos elementos indican un alto nivel de preparación y sofisticación operativa.
Líneas de investigación: crimen organizado en el centro de la escena
Las autoridades han abierto varias líneas de investigación, pero la principal apunta a una posible venganza del crimen organizado. Versiones no oficiales vinculan el ataque con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en un aparente mensaje tras la reciente captura de importantes líderes criminales. El nivel de violencia y precisión con que se ejecutó el doble asesinato ha elevado las alarmas sobre la posible penetración de estructuras delictivas en la capital del país.
Especialistas en seguridad señalan que este tipo de crímenes suelen estar relacionados con redes de poder que trascienden lo local, lo cual podría implicar una intención más amplia: intimidar o desestabilizar al equipo político de la actual administración de Morena en la Ciudad de México.
Polémica por manipulación de pruebas: crisis dentro de las instituciones
La investigación también ha sido objeto de controversias internas. Dos mandos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana fueron suspendidos por presuntas irregularidades en la cadena de custodia de pruebas encontradas en uno de los vehículos utilizados por los agresores. A pesar de esto, la Fiscalía General de Justicia capitalina asegura que las pruebas clave no han sido alteradas y que las investigaciones siguen su curso bajo estrictos protocolos.
Estas tensiones internas han generado suspicacias sobre la integridad de la investigación y han despertado cuestionamientos sobre la posibilidad de infiltraciones criminales en las instituciones de seguridad pública de la ciudad.
Reacciones políticas: luto, condenas y promesas de justicia
La clase política ha reaccionado con consternación. La jefa de Gobierno, Clara Brugada, ha declarado duelo por la pérdida de sus colaboradores más cercanos y ha exigido justicia. Por su parte, la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, condenó enérgicamente los hechos y prometió que no habrá impunidad. Sin embargo, hasta el momento no se han presentado detenidos ni se ha confirmado públicamente una línea de responsabilidad concreta.
¿Está la CDMX perdiendo el control de su seguridad?
El asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz ha encendido las alarmas sobre el alcance del crimen organizado en la Ciudad de México. El caso, aún sin resolver, representa un golpe no solo para el gobierno local, sino también para la percepción de gobernabilidad y seguridad en la capital. La exigencia social es clara: justicia, transparencia y resultados tangibles ante uno de los crímenes políticos más delicados de los últimos años en la capital mexicana.