EE.UU. no aplicará pena de muerte contra “El Mayo” Zambada y Rafael Caro Quintero

Estados Unidos descarta aplicar la pena de muerte contra “El Mayo” Zambada y Rafael Caro Quintero, en un giro clave de los procesos judiciales por narcotráfico. La decisión podría abrir vías de negociación y fortalecer la cooperación internacional.

masclaro.mx
today 06/08/2025

Por Mario Victorino


El gobierno de Estados Unidos ha tomado una decisión crucial en el curso judicial contra dos de los narcotraficantes mexicanos más emblemáticos: Ismael “El Mayo” Zambada, líder histórico del Cártel de Sinaloa, y Rafael Caro Quintero, exjefe del Cártel de Guadalajara. Ambos enfrentan múltiples cargos en tribunales federales estadounidenses, pero Washington ha confirmado que no buscará la pena de muerte en ninguno de los casos.

Esta resolución marca un punto de inflexión en los procesos judiciales transfronterizos, con implicaciones legales, diplomáticas y políticas que podrían influir en futuras extradiciones y negociaciones internacionales sobre cooperación judicial en materia de crimen organizado.


⚖️ Contexto de las acusaciones y proceso judicial

Ismael Zambada enfrenta 17 cargos federales, entre ellos conspiración para tráfico de drogas, lavado de dinero, posesión de armas y distribución masiva de fentanilo, una sustancia vinculada a la actual crisis de salud pública en EE.UU. Por su parte, Rafael Caro Quintero está imputado por el secuestro y asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena, ocurrido en 1985, además de cargos relacionados con tráfico internacional de estupefacientes.

Ambos fueron extraditados desde México en 2024 y actualmente están bajo custodia en Nueva York, donde sus procesos judiciales avanzan en paralelo. Las autoridades estadounidenses han enfatizado que los acusados se han declarado no culpables de todos los cargos.


🧩 Razones detrás de la exclusión de la pena capital

La decisión de no aplicar la pena de muerte responde a varios factores legales y estratégicos. El tratado de extradición entre México y Estados Unidos condiciona el traslado de ciudadanos mexicanos a la garantía de que no se les impondrá esta pena, en línea con la legislación mexicana. Además, el Departamento de Justicia podría estar explorando vías alternativas, como acuerdos de culpabilidad o cooperación judicial que eviten juicios prolongados y costosos.

El cambio también podría estar motivado por consideraciones diplomáticas y por el contexto político en torno a los derechos humanos y la relación bilateral en la lucha contra el narcotráfico.


🌐 Implicaciones en la cooperación internacional

La no aplicación de la pena de muerte podría facilitar futuras extradiciones, al fortalecer los canales de colaboración entre México y Estados Unidos en temas de justicia penal. Esta postura también envía un mensaje sobre el interés estadounidense en soluciones judiciales sostenibles, enfocadas en desmantelar redes del crimen organizado a través de inteligencia y cooperación institucional más que mediante penas extremas.

Adicionalmente, la decisión podría abrir espacio a negociaciones más amplias con los acusados, quienes poseen información clave sobre estructuras del narcotráfico que involucran a líderes aún activos, incluyendo los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.