Casa Blanca acusa a Maduro de narcotraficante y advierte que Trump usará “todo su poder”

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, calificó a Nicolás Maduro como narcotraficante y anunció que el presidente Donald Trump está dispuesto a usar “todo su poder” para combatir redes criminales en América Latina. El despliegue militar en el Caribe refuerza la ofensiva.

masclaro.mx
today 19/08/2025

REDACCIÓN


La administración estadounidense ha intensificado su ofensiva contra el presidente venezolano Nicolás Maduro, a quien vincula con redes criminales transnacionales dedicadas al narcotráfico y al terrorismo. La estrategia, liderada por el gobierno de Donald Trump, combina acciones judiciales, diplomáticas y militares, en un intento por desmantelar lo que considera una amenaza hemisférica.

El despliegue de más de 4 mil efectivos militares en el Caribe, junto con unidades navales y aéreas, marca un punto de inflexión en la política exterior de Estados Unidos hacia Venezuela. Esta movilización se enmarca en una campaña regional para interceptar cargamentos de cocaína y fentanilo, sustancias que han sido rastreadas hasta redes vinculadas al llamado Cártel de los Soles, con presunta participación de altos funcionarios venezolanos.


Redes criminales y cooperación transnacional

La ofensiva estadounidense se apoya en informes de inteligencia que señalan la colaboración entre el Cártel de los Soles, el Cártel de Sinaloa y el grupo Tren de Aragua. Estas organizaciones habrían establecido rutas compartidas para el tráfico de drogas, armas y personas, aprovechando la debilidad institucional en varios países de la región.

En paralelo, el “Proyecto Portero”, impulsado por la DEA en la frontera norte de México, ha sido presentado como parte de una estrategia más amplia para desarticular estas redes. Aunque el gobierno mexicano ha negado acuerdos formales, Estados Unidos ha intensificado sus operaciones en zonas clave del continente, incluyendo el Caribe y América del Sur.


Recompensas, sanciones y presión internacional

Como parte de esta ofensiva, el gobierno estadounidense ha duplicado la recompensa por información que conduzca a la captura de Nicolás Maduro, elevándola a 50 millones de dólares. Esta medida se suma a una serie de sanciones económicas y bloqueos financieros que buscan aislar al mandatario venezolano y debilitar su estructura de poder.

Además, se han congelado activos por más de 700 millones de dólares presuntamente vinculados a operaciones ilícitas. Estas acciones refuerzan la narrativa de Washington, que considera a Maduro no solo ilegítimo como jefe de Estado, sino también como un actor criminal en el escenario internacional.


Implicaciones regionales y tensiones diplomáticas

La postura de Estados Unidos ha generado preocupación en América Latina, donde varios gobiernos observan con cautela el despliegue militar y las acusaciones penales. La falta de respuesta oficial por parte del gobierno venezolano ha alimentado especulaciones sobre posibles represalias o maniobras defensivas.

La escalada también plantea interrogantes sobre el uso político de las acusaciones penales en contextos electorales, especialmente en un año clave para la política estadounidense. La narrativa de combate frontal al narcotráfico y al terrorismo podría consolidar apoyos internos, mientras se proyecta fuerza en el plano internacional.