Cierre del gobierno en EUA: trabajadores federales se preparan para despidos masivos

Miles de trabajadores federales en Estados Unidos se preparan para un posible cierre del gobierno. El estancamiento político amenaza con despidos masivos, suspensión de servicios y una crisis laboral de gran escala.

masclaro.mx
today 29/09/2025

Por Mario Victorino


Estados Unidos se encuentra al borde de un nuevo cierre del gobierno federal, y miles de trabajadores públicos ya se preparan para enfrentar despidos masivos, suspensión de salarios y parálisis operativa en agencias clave. El estancamiento en el Congreso, provocado por disputas sobre el presupuesto y el techo de deuda, amenaza con dejar sin financiamiento a múltiples dependencias a partir del 1 de octubre.

La incertidumbre ha generado alarma entre empleados de sectores como salud, transporte, seguridad nacional, justicia y educación, quienes podrían ser enviados a casa sin paga o forzados a trabajar sin compensación inmediata. El impacto se extendería a millones de ciudadanos que dependen de servicios públicos esenciales, desde pasaportes hasta inspecciones alimentarias.


¿Qué implica un cierre del gobierno?

Un cierre federal ocurre cuando el Congreso no aprueba el presupuesto necesario para financiar las operaciones gubernamentales. En ese escenario, las agencias consideradas “no esenciales” suspenden actividades, mientras que las “esenciales” continúan operando con personal limitado y sin garantía de pago.

Los trabajadores afectados enfrentan dos escenarios: licencia sin sueldo o trabajo obligatorio sin salario hasta que se apruebe un nuevo presupuesto. En cierres anteriores, empleados han tenido que recurrir a ahorros, préstamos o trabajos temporales para sobrevivir.


Sectores en riesgo

Entre los más vulnerables están los empleados de parques nacionales, museos, oficinas de pasaportes, control ambiental, procesamiento de beneficios sociales y atención al consumidor. También se verían afectados los contratistas federales, quienes no reciben compensación retroactiva una vez que el gobierno reanuda funciones.

Agencias como la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA), el Servicio Postal, el Departamento de Agricultura y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han comenzado a emitir alertas internas y preparar planes de contingencia.


Reacciones sindicales y comunitarias

Sindicatos federales han convocado a reuniones urgentes, difundido guías legales y exigido al Congreso una solución inmediata. En ciudades con alta concentración de empleados públicos, como Washington D.C., Atlanta y Denver, se han organizado redes de apoyo comunitario para ofrecer alimentos, asesoría financiera y asistencia psicológica.

La tensión también se ha trasladado a los mercados, donde el temor a una parálisis institucional ha generado volatilidad en sectores como defensa, salud y tecnología. Analistas advierten que un cierre prolongado podría afectar la calificación crediticia del país y desacelerar el crecimiento económico.


Escenario en desarrollo

A medida que se acerca la fecha límite, los trabajadores federales viven entre la ansiedad y la preparación. Algunos han comenzado a cancelar planes familiares, ajustar presupuestos personales y buscar alternativas laborales. Otros, especialmente en áreas críticas como seguridad nacional y salud pública, se mantienen en sus puestos con la incertidumbre de cuándo recibirán su próximo salario.

El cierre del gobierno no solo representa una crisis política, sino también una amenaza directa al sustento de miles de familias y al funcionamiento básico del Estado. La presión sobre el Congreso aumenta, mientras el reloj avanza hacia una posible parálisis nacional.