Planteamiento del Rector Lomelí para un retorno seguro a actividades presenciales en la UNAM
El rector Leonardo Lomelí presenta medidas clave para el regreso seguro a clases presenciales en la UNAM. Incluye protocolos de seguridad, atención emocional y participación comunitaria.

Por Mario Victorino
Ante un clima de incertidumbre y preocupación por recientes amenazas y actos de violencia en distintos planteles, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Leonardo Lomelí Vanegas, anunció un conjunto de acciones urgentes para garantizar un retorno seguro, ordenado y participativo a las actividades presenciales en la máxima casa de estudios.
La estrategia, presentada como respuesta institucional a los desafíos de seguridad que enfrenta la comunidad universitaria, contempla medidas operativas, protocolos de atención emocional, coordinación con autoridades externas y mecanismos de participación estudiantil y docente.
Ejes del plan rectoral para el retorno seguro
- Activación inmediata de protocolos ante amenazas Todos los planteles que reciban amenazas deberán reportarlas de forma inmediata a la Secretaría de Prevención, Apoyo a la Seguridad y Movilidad Universitaria. Se establecerán canales de coordinación con autoridades locales y federales para evaluar riesgos y tomar decisiones colegiadas sobre la continuidad de actividades.
- Evaluación técnica y colegiada por plantel Cada unidad académica convocará a su Consejo Técnico para determinar, en función de las condiciones de seguridad, si procede una suspensión temporal de actividades presenciales y el paso a modalidad virtual. El regreso se autorizará únicamente tras una verificación conjunta que garantice condiciones óptimas.
- Refuerzo de vigilancia con enfoque de derechos Se incrementará la presencia de personal de vigilancia en accesos, zonas perimetrales y áreas comunes, respetando los derechos de la comunidad. Se instalarán sistemas de iluminación y monitoreo en puntos estratégicos, sin invadir espacios académicos ni vulnerar la privacidad.
- Atención emocional y acompañamiento psicológico Se ampliarán los servicios de atención psicológica en todos los niveles educativos, incluyendo el bachillerato, licenciatura y posgrado. Se establecerán convenios con instituciones públicas para brindar atención especializada en casos de ansiedad, estrés postraumático y afectaciones derivadas de los hechos recientes.
- Participación comunitaria en comisiones locales de seguridad Se convocará a estudiantes, docentes, personal administrativo y padres de familia (en el caso del nivel medio superior) para integrar comisiones locales que acompañen el diagnóstico, la implementación de medidas y el seguimiento de acciones. Estas comisiones tendrán voz en la toma de decisiones sobre el retorno presencial.
- Transparencia y comunicación institucional La UNAM publicará reportes periódicos sobre el estado de seguridad en cada plantel, las medidas adoptadas y los avances en atención emocional. Se habilitarán canales digitales para recibir denuncias, propuestas y reportes de incidentes, con seguimiento verificable.
Medidas operativas inmediatas
- Auditoría de seguridad en los 20 planteles con mayor incidencia de amenazas.
- Instalación de iluminación perimetral y cámaras en accesos.
- Brigadas de apoyo emocional en el regreso presencial.
- Línea directa para reportes urgentes y activación de protocolos.
- Campañas informativas sobre prevención de violencia y manejo de crisis.
Indicadores de éxito
- Porcentaje de planteles que reanudan actividades con verificación de seguridad.
- Número de atenciones psicológicas realizadas.
- Tiempo promedio de respuesta ante amenazas.
- Nivel de satisfacción comunitaria sobre las medidas adoptadas.
Un regreso con garantías, no con prisas
El rector Lomelí subrayó que el retorno a la presencialidad no será impuesto ni apresurado. Cada decisión será tomada con base en diagnósticos técnicos, participación comunitaria y coordinación interinstitucional. La prioridad es proteger la integridad física y emocional de la comunidad universitaria, sin sacrificar el derecho a la educación ni la vida académica.
Este plan representa un esfuerzo por reconstruir la confianza, blindar los espacios educativos y demostrar que la UNAM puede enfrentar los desafíos actuales con inteligencia, sensibilidad y unidad.