El rey Carlos III reza con el Papa, primer líder anglicano en 500 años en compartir oración con Roma
El rey Carlos III se convirtió en el primer líder de la Iglesia anglicana en rezar junto a un Papa desde el cisma de 1534. El gesto, cargado de simbolismo, marca un acercamiento histórico entre dos Iglesias separadas por cinco siglos.
Por Mario Victorino
El rey Carlos III de Inglaterra protagonizó un momento histórico al rezar junto al Papa León XIV en la Capilla Sixtina, convirtiéndose en el primer líder de la Iglesia anglicana en compartir una oración pública con el pontífice católico desde el cisma de 1534. El acto, realizado durante una visita de Estado al Vaticano, marca un punto de inflexión en las relaciones entre dos Iglesias que han estado separadas por profundas diferencias teológicas, políticas y culturales.
🕊 ¿Por qué es tan simbólico?
La Iglesia anglicana nació cuando Enrique VIII rompió con Roma tras la negativa papal de anular su matrimonio con Catalina de Aragón. Desde entonces, los monarcas británicos han sido jefes de la Iglesia de Inglaterra, una institución protestante con autonomía doctrinal. Que el actual rey, como cabeza de esa Iglesia, rece junto al Papa en uno de los espacios más emblemáticos del catolicismo —la Capilla Sixtina— representa un gesto de reconciliación espiritual sin precedentes.
🧩 Tradiciones combinadas, mensaje compartido
La ceremonia combinó elementos litúrgicos anglicanos y católicos, con la participación del arzobispo de York, Stephen Cottrell, y coros de ambas Iglesias. El tema central fue la protección de la naturaleza, una causa que ha unido a ambas confesiones en los últimos años. El acto no implica una reunificación doctrinal, pero sí un reconocimiento mutuo de valores compartidos y una voluntad de diálogo.
🌍 Implicaciones ecuménicas
Este encuentro puede abrir nuevas puertas para el ecumenismo, el movimiento que busca la unidad entre las distintas ramas del cristianismo. Aunque las diferencias doctrinales persisten —como el papel del Papa, la ordenación de mujeres y el matrimonio igualitario—, el gesto de oración conjunta envía un mensaje de respeto y cooperación en tiempos de polarización global.
🧨 ¿Qué sigue?
El gesto podría inspirar futuras colaboraciones entre líderes religiosos, especialmente en temas como migración, pobreza, cambio climático y derechos humanos. También podría influir en la percepción pública de ambas Iglesias, mostrando que la fe puede ser un puente en lugar de una barrera.