Licencia permanente en CDMX: Brugada amplía plazo hasta 2026
La jefa de Gobierno de la CDMX, Clara Brugada, amplió hasta 2026 el plazo para tramitar la licencia permanente de conducir, medida que busca dar certeza y accesibilidad a los automovilistas.
Por Mario Victorino
La Ciudad de México anunció la ampliación del plazo para la obtención de la licencia permanente de conducir, una medida que se extiende hasta el año 2026 y que busca dar certeza a los automovilistas capitalinos. La decisión, impulsada por la jefa de Gobierno Clara Brugada, responde a la alta demanda registrada en los módulos de atención y a la necesidad de garantizar que más ciudadanos puedan acceder a este beneficio sin presiones de tiempo.
Un trámite con alta demanda
Desde su anuncio, la licencia permanente ha generado gran interés entre los conductores, pues representa un ahorro a largo plazo al eliminar la necesidad de renovaciones periódicas. La ampliación del plazo permitirá que quienes aún no han realizado el trámite puedan hacerlo con mayor tranquilidad, evitando saturaciones en los centros de servicio y reduciendo tiempos de espera.
Beneficios para los automovilistas
La licencia permanente ofrece ventajas claras: reduce costos administrativos, elimina la incertidumbre de renovaciones y brinda mayor seguridad jurídica a los conductores. Además, se convierte en un incentivo para formalizar trámites y mantener actualizada la información vehicular en la capital.
Impacto social y político
La medida refuerza la narrativa de accesibilidad y modernización en la gestión pública de la Ciudad de México. Para los automovilistas, significa un alivio económico y logístico; para el gobierno capitalino, representa un paso hacia la simplificación de trámites y la confianza ciudadana en las instituciones. La extensión hasta 2026 también envía un mensaje de estabilidad y continuidad en las políticas de movilidad.
Retos hacia adelante
Aunque la ampliación del plazo es positiva, persisten retos como garantizar que el proceso sea ágil, evitar la corrupción en los trámites y asegurar que la información de los conductores se mantenga actualizada. El desafío será consolidar la licencia permanente como un instrumento eficiente y confiable dentro de la política de movilidad de la capital.