Concluye huelga en Cananea tras 18 años de conflicto
La histórica huelga minera en Cananea, Sonora, concluye tras 18 años de resistencia. El acuerdo garantiza liquidaciones, pensiones y seguridad social para los trabajadores, en un cierre que autoridades y sindicato califican como un triunfo de la justicia laboral.
Por Mario Victorino
La huelga en la mina de Cananea inició el 30 de julio de 2007, cuando los trabajadores de la Sección 65 del Sindicato Nacional de Mineros denunciaron violaciones al contrato colectivo y condiciones precarias de seguridad. Durante casi dos décadas, el movimiento se convirtió en símbolo de resistencia obrera frente a Grupo México y en un referente de las luchas sindicales en el país.
Acciones de Germán Larrea contra la huelga
El empresario Germán Larrea, presidente de Grupo México, mantuvo una postura de confrontación durante todo el conflicto. La compañía impulsó recursos legales para declarar la huelga inexistente, promovió despidos masivos y buscó reabrir la mina con personal externo, lo que generó enfrentamientos con los trabajadores. Además, se documentaron intentos de desarticular el movimiento mediante presiones políticas y campañas mediáticas que buscaban desacreditar al sindicato.
La estrategia de Larrea se centró en mantener el control de la mina y evitar concesiones a los trabajadores, lo que prolongó el conflicto durante 18 años y convirtió a Cananea en un caso emblemático de la tensión entre capital y trabajo en México.
El acuerdo definitivo
En diciembre de 2025, los mineros aprobaron por unanimidad un plan de solución integral negociado entre el sindicato encabezado por Napoleón Gómez Urrutia, el Gobierno federal de Claudia Sheinbaum, la Secretaría de Gobernación, la Secretaría del Trabajo y el Gobierno de Sonora. El pacto contempla liquidaciones económicas, acceso a seguridad social y pensiones, además de la posibilidad de reincorporarse a la mina para quienes lo deseen.
El líder sindical Napoleón Gómez Urrutia celebró el acuerdo como una victoria histórica, asegurando que la dignidad de los trabajadores se mantuvo firme frente a las presiones de Grupo México. La presidenta Claudia Sheinbaum destacó que el cierre del conflicto representa un acto de reparación y justicia social, mientras que el gobernador Alfonso Durazo subrayó que el fin de la huelga permitirá recuperar la confianza en la región y fortalecer la economía local.
Impacto social y político
La conclusión de la huelga marca un precedente en la historia sindical mexicana. Para los trabajadores, significa el reconocimiento de una lucha que se prolongó por más de una generación y que enfrentó múltiples intentos de desarticulación por parte de la empresa. Para el Gobierno, representa un triunfo político al resolver un conflicto que había sido ignorado por administraciones anteriores. En Sonora, el acuerdo abre la posibilidad de reactivar la actividad minera bajo un nuevo marco de respeto laboral, lo que podría transformar la dinámica económica de la región.