Asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz sacude a la Ciudad de México

Por Mario Victorino

El asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz ha provocado conmoción en la Ciudad de México y encendido las alarmas sobre la creciente violencia que enfrenta la capital del país. Ambos colaboradores cercanos de la jefa de Gobierno electa, Clara Brugada, fueron ejecutados la mañana del lunes 20 de mayo de 2025, en la colonia Moderna de la alcaldía Benito Juárez, en un ataque que apunta a ser una ejecución planeada y ejecutada con alto grado de profesionalismo.

Guzmán, quien fungía como secretaria particular de Brugada, y Muñoz, asesor político del mismo equipo, fueron emboscados mientras se encontraban en el interior de un vehículo. Cámaras de seguridad captaron el momento en que un sujeto con casco de motociclista se acercó al auto y disparó directamente contra Guzmán. Posteriormente, al ver que Muñoz intentaba escapar, también le disparó a quemarropa.

Ambos perdieron la vida en el lugar, en un hecho que ha sido calificado como uno de los ataques más graves contra figuras políticas locales en los últimos años. El crimen guarda similitudes con operaciones de grupos delictivos como el Cártel Jalisco Nueva Generación, organización que ha sido vinculada previamente a otros ataques de alto perfil en la capital, como el fallido atentado contra Omar García Harfuch en 2020.

Las autoridades capitalinas, incluyendo la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, han iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos. Aunque hasta el momento no se han emitido comunicados oficiales que confirmen una línea directa de investigación, fuentes cercanas al caso apuntan a que el móvil del crimen estaría relacionado con intereses del crimen organizado y disputas territoriales que involucran a funcionarios públicos.

Este doble homicidio representa un golpe directo al equipo político de Clara Brugada a pocos meses de que asuma formalmente la Jefatura de Gobierno. También pone en evidencia los riesgos que persisten para quienes ejercen funciones públicas en la ciudad, incluso dentro de zonas consideradas seguras y con alta vigilancia.
 

El caso de Ximena Guzmán y José Muñoz se suma a una lista creciente de agresiones contra actores políticos en México, en un contexto nacional marcado por la violencia y la impunidad. La exigencia de justicia por parte de la ciudadanía se ha intensificado, mientras la ciudad permanece en vilo ante la posibilidad de que este crimen tenga implicaciones mayores para la gobernabilidad local y la seguridad en el corto plazo.