Salinas Pliego admite que pensó que el SAT no le cobraría por ser “amigo de AMLO”
Ricardo Salinas Pliego admite que pensó que el SAT no le cobraría por ser “amigo de AMLO”. La deuda supera los 63 mil millones de pesos y sigue en litigio.
Por Mario Victorino
El empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego, uno de los hombres más ricos del país, ha generado una nueva polémica al declarar que creyó que su cercanía con el expresidente Andrés Manuel López Obrador le permitiría evitar el pago completo de su deuda fiscal con el Servicio de Administración Tributaria (SAT). La confesión ha reavivado el debate sobre el poder económico, la justicia fiscal y la relación entre empresarios y el poder político en México.
Una deuda millonaria y una expectativa frustrada
Salinas Pliego enfrenta una deuda fiscal que supera los 63 mil millones de pesos, derivada de auditorías realizadas entre 2008 y 2013. Durante años, el empresario ha sostenido una batalla legal contra el SAT, obteniendo algunos amparos parciales, pero sin lograr frenar por completo las acciones de cobro.
En una entrevista reciente, el dueño de Grupo Salinas reconoció que pensó que su amistad con López Obrador facilitaría un acuerdo más favorable. Sin embargo, aseguró que el entonces presidente “cambió de opinión” y no cumplió con lo que él consideraba un entendimiento verbal.
Ruptura política y críticas ideológicas
La relación entre ambos se ha deteriorado no solo por el tema fiscal, sino también por diferencias ideológicas. Salinas ha criticado abiertamente la política educativa del sexenio anterior, calificando los libros de texto gratuitos como “comunistas” y acusando al gobierno de imponer una visión ideológica a los niños mexicanos.
Estas declaraciones han sido interpretadas como parte de una estrategia para distanciarse del oficialismo y posicionarse como una voz crítica del nuevo orden político, especialmente ahora que la presidenta Claudia Sheinbaum ha reiterado que todos los ciudadanos, sin importar su poder económico, deben cumplir con sus obligaciones fiscales.
El SAT mantiene firme su postura
A pesar de los intentos del empresario por negociar, el SAT ha mantenido su postura firme: no habrá trato preferencial. La actual administración ha señalado que continuará con las acciones legales necesarias para recuperar el monto total, en línea con su política de cero tolerancia a la evasión fiscal.
El caso de Salinas Pliego se ha convertido en un símbolo del choque entre el poder económico y la autoridad fiscal, y podría sentar un precedente sobre cómo se aplicará la ley a grandes contribuyentes en los próximos años.