Médicos cubanos en México: sin evaluación, sin métricas, sin resultados públicos

A tres años del convenio México-Cuba, no existen métricas oficiales que permitan evaluar el desempeño de los médicos cubanos en el sistema público. La falta de transparencia institucional impide conocer su impacto real en zonas rurales.

masclaro.mx
today 08/08/2025

Por Mario Victorino


Desde 2022, el gobierno mexicano ha implementado un programa de colaboración médica con Cuba, cuyo objetivo es cubrir el déficit de personal en regiones marginadas. A pesar del tiempo transcurrido y del presupuesto ejercido, no hay información pública que permita conocer el rendimiento de los médicos cubanos en el país.

Las instituciones responsables —Secretaría de Salud, IMSS e IMSS-Bienestar— no han generado reportes, indicadores ni evaluaciones que documenten el impacto del programa. La falta de datos impide saber cuántos médicos están activos, en qué zonas trabajan, cuántas consultas han atendido o qué resultados han obtenido en términos de salud pública.


🧭 Opacidad institucional y fragmentación administrativa

El convenio bilateral establece que la evaluación del programa debe realizarse en tres etapas: inicial, intermedia y final. Sin embargo, no hay evidencia de que estas fases se hayan ejecutado. Las dependencias involucradas han mostrado una fragmentación administrativa que dificulta la rendición de cuentas.

Cada institución remite la responsabilidad a otra, generando un vacío informativo que ha impedido conocer el desempeño real de los profesionales cubanos. Esta falta de coordinación ha derivado en una opacidad que compromete la transparencia del gasto público y la eficacia del programa.


💸 Recursos ejercidos sin fiscalización

El programa ha representado una inversión superior a los 2 mil millones de pesos, sin que exista un desglose público sobre el destino de los recursos. No se han detallado los pagos por servicios médicos, hospedaje, alimentación ni logística. Tampoco se ha informado si los médicos están registrados en el sistema nacional de salud o si cumplen con estándares profesionales equivalentes.

La ausencia de fiscalización ha generado cuestionamientos sobre el uso de los recursos y la verdadera finalidad del convenio. Sin métricas ni evaluaciones, resulta imposible determinar si el programa ha contribuido a mejorar la atención médica en zonas desatendidas.


🧪 Sin datos, sin diagnóstico

La falta de evaluación impide realizar un diagnóstico objetivo sobre el impacto del programa. No se ha medido la calidad de atención, la satisfacción de los pacientes ni los resultados clínicos. Tampoco se ha documentado si los médicos cubanos han logrado reducir brechas de acceso o mejorar indicadores de salud en comunidades vulnerables.

Esta carencia de información limita la posibilidad de ajustar el programa, corregir fallas o replicar buenas prácticas. En un contexto de alta demanda por servicios médicos, la opacidad representa un obstáculo para la mejora continua del sistema de salud.