Una oportunidad extraordinaria: legislar con rumbo y resultados

Descubre por qué un periodo extraordinario del Congreso en junio es clave para México. Conoce las reformas urgentes en seguridad, justicia y telecomunicaciones que impulsarán el desarrollo del país. ¡Información esencial para entender la política actual!

masclaro.mx
today 19/06/2025

Por Sofía González Torres


En política, las pausas también comunican. Pero hay coyunturas en las que hacer una excepción al calendario legislativo no solo es conveniente, sino necesario. Tal es el caso del posible periodo de sesiones que el Congreso de la Unión podría habilitar en los próximos días. ¿Por qué convocar fuera del ciclo ordinario? Porque, a veces, avanzar con visión y contundencia implica salirse del libreto y actuar cuando el momento lo exige.

Hoy, México se encuentra en una coyuntura clave: el régimen tiene una agenda legislativa robusta, respaldada por mayorías legítimas y una ciudadanía expectante. Convocar a un periodo extraordinario de sesiones durante este receso es un mensaje claro de que el país avanza sin titubeos hacia un marco jurídico más moderno, justo y funcional.

Más aún, es una decisión estratégica. El periodo ordinario que comienza en septiembre abarca, como cada año, los trabajos alrededor del paquete económico y la glosa del informe presidencial. Desahogar dichos temas ocupa buen espacio de las sesiones. Por ello, aprovechar este receso para sacar adelante reformas trascedentes es también un ejercicio de eficacia parlamentaria.

La Junta de Coordinación Política ya propuso las fechas: del 23 al 30 de junio de 2025, el Congreso podría sesionar de forma extraordinaria —pendiente aún de ratificación por la Comisión Permanente el próximo 20 de junio. La agenda es tan ambiciosa como necesaria: más de 20 iniciativas que tocan temas nodales como seguridad pública, sistema de inteligencia, desapariciones forzadas, justicia penal, competencia económica y telecomunicaciones.


Se incluyen piezas legislativas claves como:

● Ley del Sistema Nacional de Seguridad Pública

● Ley del Sistema Nacional de Inteligencia

● Ley de la Guardia Nacional

● Reforma a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión

● Ley General de Salud (con temas relevantes como vapeadores)

● Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo
 

Muchas de estas iniciativas fueron parte del paquete enviado por el Ejecutivo al inicio del sexenio. Otras, nacen de un análisis profundo sobre cómo fortalecer al Estado mexicano ante retos globales. Pero todas coinciden en algo: responden a una demanda ciudadana de avanzar con orden, justicia y transparencia.

Convocar a un periodo extraordinario es, sobre todo, un acto de concertación. No basta con tener listos los dictámenes; se requiere voluntad, diálogo y visión de país. Es tiempo de que la oposición deje de apostar por postergar discusiones por cálculos mezquinos.

Convocar ahora tiene sentido. Es una señal de que la política está activa, que el Congreso responde con madurez institucional y que el Legislativo está dispuesto a acompañar al Ejecutivo con resultados concretos, desde el primer año de mandato.

En un país que reclama certidumbre jurídica y políticas públicas con rostro social, este periodo extraordinario es una oportunidad extraordinaria para avanzar sin simulaciones.

Si la convocatoria se concreta, estaremos frente a un momento clave para demostrar que la política puede —y debe— estar a la altura del país que queremos construir.