Perú rompe relaciones diplomáticas con México por asilo a ex primera ministra de Pedro Castillo
El gobierno de Perú rompió relaciones diplomáticas con México por otorgar asilo a Betssy Chávez, ex primera ministra de Pedro Castillo, acusada de participar en el intento de golpe de Estado de 2022.
                                                REDACCIÓN
El gobierno de Perú anunció la ruptura total de relaciones diplomáticas con México luego de que se confirmara que la ex primera ministra Betssy Chávez recibió asilo en la residencia de la embajada mexicana en Lima. Chávez enfrenta un proceso judicial por su presunta participación en el intento de golpe de Estado encabezado por el expresidente Pedro Castillo en diciembre de 2022.
La decisión fue comunicada por el canciller peruano Hugo de Zela, quien calificó el asilo como un “acto inamistoso” y acusó a los gobiernos de México —tanto el actual como el anterior— de intervenir reiteradamente en los asuntos internos de Perú. La medida implica el retiro inmediato de representantes diplomáticos y la suspensión de canales oficiales entre ambos países.
🧨 Betssy Chávez, figura clave en el colapso del gobierno de Castillo
Betssy Chávez fue una de las colaboradoras más cercanas de Pedro Castillo durante su breve y turbulento mandato. Ocupó el cargo de primera ministra en los últimos meses de 2022, justo antes del intento de disolución del Congreso que derivó en la destitución del presidente y su encarcelamiento.
Tras el colapso del gobierno, Chávez fue señalada como coautora del intento de golpe y enfrentó medidas cautelares por parte del Poder Judicial peruano. Su ingreso a la embajada mexicana fue interpretado por Lima como una maniobra para evadir la justicia, lo que detonó la ruptura diplomática.
🌐 México defiende el asilo como derecho soberano
Aunque el gobierno mexicano no ha emitido una declaración oficial detallada, fuentes diplomáticas sostienen que el asilo otorgado a Chávez se enmarca en los principios del derecho internacional y la tradición humanitaria de México. Esta postura ha sido reiterada en casos anteriores, como el asilo concedido a Evo Morales en 2019 y al propio Pedro Castillo en 2022, aunque este último nunca logró salir del país.
La tensión entre México y Perú ha escalado desde el fallido autogolpe de Castillo, con múltiples episodios de fricción política, declaraciones cruzadas y llamados a consulta de embajadores.
🔄 Consecuencias regionales y reacciones internacionales
La ruptura diplomática podría afectar acuerdos bilaterales en materia de comercio, migración, cooperación educativa y seguridad. Además, abre un nuevo capítulo en la polarización política latinoamericana, donde los asilos diplomáticos se han convertido en herramientas de confrontación entre gobiernos de distinto signo ideológico.
Organismos internacionales como la OEA y la ONU podrían intervenir para mediar en el conflicto, aunque hasta el momento no se ha anunciado ninguna acción formal.