La marcha “Gen Z 2.0” se desplomó: CU quedó vacío y sólo un pequeño grupo llegó al Ángel.

Crónica detallada del fracaso de la marcha “Gen Z 2.0”, convocada en redes sociales y que terminó con asistencia mínima en CU y un pequeño grupo en el Ángel.

masclaro.mx
today 20/11/2025

Por Mario Victorino


La convocatoria para la marcha “Gen Z 2.0”, promovida principalmente en redes sociales por grupos juveniles, terminó en un inesperado fracaso. A pesar del impulso inicial en plataformas como TikTok, Instagram y X, el llamado a concentrarse en Ciudad Universitaria (CU) tuvo una respuesta prácticamente nula. Horas después, únicamente un pequeño grupo de jóvenes se reunió en el Ángel de la Independencia, lejos del impacto que se había pronosticado en línea.


Expectativas altas, realidad vacía

Durante la semana previa, la marcha generó conversación digital gracias a hashtags y videos que llamaban a “tomar las calles” para exigir mejoras educativas, acceso a la salud mental y políticas públicas más cercanas a la realidad de la Generación Z. El entusiasmo virtual alimentó la idea de una manifestación masiva, especialmente en CU, donde arrancaría el recorrido.

Sin embargo, al llegar la hora prevista, el punto de encuentro se mantuvo prácticamente desierto. Las autoridades universitarias reportaron normalidad en las actividades académicas y nulo flujo relacionado con la convocatoria, mientras los organizadores permanecían inactivos en redes.


El Ángel: asistencia mínima y desorganización

Horas después, algunos usuarios compartieron imágenes de un pequeño grupo reunido en el Ángel de la Independencia. Las consignas fueron breves, sin estructuras claras ni vocerías definidas. La falta de logística, coordinación y metas concretas terminó por diluir cualquier intento de articulación colectiva.

Para muchos analistas, el contraste evidenció un fenómeno frecuente en las movilizaciones digitales: el entusiasmo en redes no siempre se traduce en participación presencial. Además, la ausencia de liderazgos, rutas o demandas precisas complicó que la marcha lograra cohesionar a quienes simpatizaban con la causa.


Factores que explican el fracaso

  • Convocatoria difusa: Los mensajes en redes no definieron lineamientos claros, lo que generó confusión entre posibles asistentes.
  • Ausencia de liderazgo: No hubo organizadores visibles que dieran certidumbre sobre horarios, puntos de encuentro o seguridad.
  • Desconfianza hacia convocatorias virales: Tras múltiples llamados fallidos en meses recientes, muchos jóvenes prefirieron no asistir.
  • Falta de motivación real: El impulso digital se basó más en tendencias que en un movimiento orgánico.


Balance final: una marcha que nunca despegó

El caso de la marcha “Gen Z 2.0” reafirma que las movilizaciones sociales requieren mucho más que viralidad. Aunque la conversación digital desempeña un rol clave, la organización sólida, las demandas claras y la articulación fuera de las pantallas siguen siendo esenciales para que un movimiento trascienda.