Cárteles mexicanos incorporan IA: extorsiones, logística criminal y fraudes
Un estudio internacional revela que el CJNG y el Cártel de Sinaloa ya utilizan inteligencia artificial para extorsiones, logística del narcotráfico y fraudes digitales. La tecnología amplifica su poder criminal y desafía a las instituciones.

Por Mario Victorino
La inteligencia artificial (IA), vista como motor de innovación en sectores productivos, ha sido adoptada por los grupos criminales más poderosos de México. Un estudio internacional del programa europeo PACCTO 2.0 documenta que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa han comenzado a integrar algoritmos, bots y sistemas automatizados en sus operaciones ilícitas, desde extorsiones virtuales hasta la optimización de rutas para el tráfico de drogas.
La investigación, publicada en septiembre de 2025, identifica a estas organizaciones como pioneras en el uso criminal de IA en América Latina. Lejos de ser una amenaza futura, el estudio advierte que los cárteles ya operan con estructuras tecnológicas avanzadas que les permiten reducir costos, minimizar riesgos humanos y ampliar su capacidad de intimidación sin necesidad de presencia física.
Extorsión automatizada y manipulación digital
Una de las aplicaciones más inquietantes es la extorsión automatizada. Mediante bots conversacionales y clonación de voz, los cárteles simulan secuestros virtuales, enviando audios falsificados con las voces de familiares para presionar a las víctimas. Esta técnica permite generar miedo creíble sin contacto físico, lo que reduce la exposición de los operadores y acelera el pago de “rescates” inexistentes.
También se documenta el uso de deepfakes —videos y audios manipulados con IA— para desacreditar a rivales, intimidar autoridades o difundir campañas de desinformación. Estas herramientas permiten a los cárteles operar en el terreno digital con la misma agresividad que en el físico.
Logística criminal optimizada
El estudio señala que los cárteles han comenzado a utilizar algoritmos para modelar rutas de transporte ilícito, evitando puntos de control fronterizo y maximizando la eficiencia de sus operaciones. Esta logística algorítmica permite mover cargamentos con menor riesgo, adaptándose en tiempo real a condiciones geográficas, climáticas y de seguridad.
El CJNG, por ejemplo, ha desarrollado una unidad de drones equipada con IA para vigilancia territorial y despliegue de armamento improvisado. El Cártel de Sinaloa, por su parte, opera con estructuras descentralizadas que utilizan IA para coordinar campañas de fraude digital y lavado de dinero en múltiples jurisdicciones.
Plataformas criminales y servicios automatizados
El estudio también alerta sobre el crecimiento de plataformas clandestinas de IA como FraudGPT, DarkBARD y Xanthorox AI, que ofrecen servicios criminales bajo el modelo Crime-as-a-Service. Estas herramientas permiten a los cárteles acceder a clonación de identidad, generación de malware y manipulación de datos sin necesidad de desarrollarlas internamente.
Este ecosistema digital facilita la expansión de delitos como el smishing (fraude por SMS), el robo de datos biométricos y el hackeo de sistemas de videovigilancia. La IA se convierte así en un multiplicador de capacidades criminales, capaz de escalar amenazas, automatizar procesos y desdibujar las fronteras entre el crimen físico y el digital.
Desafío para las instituciones
Mientras los cárteles ya aplican la IA de forma práctica, las instituciones públicas aún construyen protocolos legales y éticos para adoptarla. El estudio plantea un dilema urgente: ¿cómo enfrentar organizaciones que ya operan con tecnología de punta, mientras el Estado apenas comienza a regularla?
La investigación propone crear unidades forenses digitales especializadas en IA, establecer alianzas con empresas tecnológicas y coordinar estrategias regionales para deshabilitar las estructuras técnicas que sustentan la violencia automatizada.