El menor que disparó a su madre en Polanco queda libre
El menor de 13 años que disparó a su madre en Polanco fue liberado por la Fiscalía de CDMX. La madre se recupera y se desistió de ejercer acción penal. El caso genera debate sobre justicia y responsabilidad en menores.
 
                                                Por Mario Victorino
El menor de 13 años que disparó a su madre en el rostro en un departamento de Polanco, Ciudad de México, fue liberado por la Fiscalía General de Justicia capitalina el 29 de octubre. La decisión se tomó luego de que la madre del menor se desistiera de ejercer acción penal, lo que obligó al Ministerio Público a concluir el proceso sin consignación formal.
El adolescente fue entregado a su padre y quedó bajo su custodia. La madre, quien sobrevivió al disparo, se recupera de la herida facial sin complicaciones graves. El incidente ocurrió en un contexto de tensión familiar, luego de que la mujer retirara el teléfono celular al menor tras sorprenderlo consumiendo alcohol en casa.
Cronología del caso
🗓️ 25 de octubre: El menor dispara a su madre en el rostro dentro de su domicilio en Polanco. La mujer sobrevive y es trasladada a un hospital.
🗓️ 26 de octubre: La Fiscalía inicia la investigación y retiene al menor para valoración legal y psicológica.
🗓️ 27 de octubre: Se confirma que el menor tiene 13 años, por lo que no puede ser procesado penalmente según la ley vigente.
🗓️ 28 de octubre: La madre se presenta ante el Ministerio Público y se desiste de ejercer acción penal.
🗓️ 29 de octubre: La Fiscalía libera al menor y lo entrega a su padre bajo custodia familiar. El arma utilizada es asegurada.
Debate legal y social
La liberación del menor ha generado controversia entre especialistas en justicia juvenil, derechos humanos y seguridad pública. Aunque la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes establece que los menores de 14 años no pueden ser privados de la libertad por delitos graves, el caso ha reactivado el debate sobre la responsabilidad penal en menores y los límites del sistema judicial frente a actos violentos.
El Código Penal de la Ciudad de México contempla medidas socioeducativas para adolescentes infractores, pero en este caso no se aplicaron debido al desistimiento de la víctima. La Fiscalía confirmó que no se configuró una acción penal formal, lo que dejó al menor en libertad bajo supervisión familiar.
Implicaciones familiares y comunitarias
El caso también pone en evidencia los riesgos del acceso a armas de fuego en entornos domésticos, así como la necesidad de fortalecer programas de prevención de violencia intrafamiliar y consumo de alcohol en menores. Organizaciones civiles han pedido que se revise el entorno familiar del menor y se garantice su atención psicológica, además de evaluar posibles medidas de protección para la madre.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que el arma utilizada fue asegurada y que se investigan las condiciones en las que el menor tuvo acceso a ella. Hasta el momento, no se han presentado cargos por posesión ilegal de arma de fuego en contra de los adultos responsables.
