Ricardo Salinas Pliego niega adeudos al SAT y acusa al gobierno de extorsión fiscal

Ricardo Salinas Pliego niega adeudos fiscales con el SAT y acusa al gobierno mexicano de usar el sistema tributario como herramienta de extorsión. La polémica reaviva el debate sobre el uso político del fisco.

masclaro.mx
today 24/09/2025

Por Mario Victorino


En medio de una creciente tensión entre empresarios y autoridades fiscales, el magnate mexicano Ricardo Salinas Pliego volvió a encender la polémica al declarar públicamente que no debe impuestos al Servicio de Administración Tributaria (SAT). Además, acusó al gobierno federal de utilizar al fisco como un instrumento de extorsión contra quienes se atreven a cuestionar sus decisiones.

Las declaraciones de Salinas Pliego, uno de los hombres más ricos de México y propietario de Grupo Salinas, se suman a una serie de enfrentamientos que ha sostenido con el SAT en los últimos años. Aunque el organismo ha señalado presuntos adeudos millonarios por parte de sus empresas, el empresario sostiene que se trata de una campaña de persecución política disfrazada de fiscalización.


Un conflicto que trasciende lo tributario

El enfrentamiento entre Salinas Pliego y el gobierno no es nuevo. Desde hace tiempo, el empresario ha utilizado sus redes sociales para criticar abiertamente a funcionarios públicos, decisiones presidenciales y políticas económicas. En este contexto, sus recientes declaraciones sobre el SAT adquieren un matiz más profundo: no se trata solo de impuestos, sino de una denuncia sobre el uso del aparato estatal para silenciar voces incómodas.

Según Salinas Pliego, el gobierno está manipulando al SAT para presionar a empresarios que no se alinean con su narrativa. “No debo nada, y no me van a doblar”, ha expresado en diversas ocasiones, desafiando públicamente a las autoridades fiscales y judiciales.


¿Extorsión institucional?

La acusación de extorsión no es menor. Implica que el Estado estaría utilizando sus facultades legales para fines políticos, lo que pone en entredicho la imparcialidad del sistema tributario mexicano. Para muchos observadores, este tipo de señalamientos deben ser investigados con seriedad, ya que podrían revelar prácticas sistemáticas de presión contra actores económicos relevantes.

El caso también plantea preguntas sobre la autonomía del SAT y su papel en el equilibrio entre recaudación fiscal y respeto a los derechos de los contribuyentes. Si bien el organismo tiene la facultad de auditar y sancionar, su actuación debe estar libre de motivaciones políticas o personales.


Reacciones divididas

Las declaraciones de Salinas Pliego han generado reacciones encontradas. Mientras algunos sectores empresariales lo respaldan y ven en sus palabras un llamado a frenar el abuso de poder, otros consideran que se trata de una estrategia para evadir responsabilidades fiscales.

En redes sociales, el debate se ha polarizado. Algunos usuarios celebran la valentía del empresario al enfrentar al gobierno, mientras otros lo acusan de victimizarse para evitar pagar lo que le corresponde. La falta de transparencia en los procesos fiscales y la opacidad en la información oficial solo alimentan la incertidumbre.


¿Qué sigue?

El conflicto entre Ricardo Salinas Pliego y el SAT parece lejos de resolverse. Más allá de los montos en disputa, lo que está en juego es la credibilidad del sistema fiscal mexicano y la confianza en las instituciones. Si el gobierno no logra demostrar que sus acciones están basadas en criterios técnicos y no en vendettas políticas, el caso podría convertirse en un símbolo de la fragilidad institucional.