Cinco elementos de la SSC siguen hospitalizados tras marcha de la generación Z
Cinco elementos de la SSC permanecen hospitalizados tras la marcha de la generación Z en CDMX. El operativo dejó lesionados y reabre el debate sobre seguridad en manifestaciones.
Por Mario Victorino
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) confirmó que cinco de sus elementos continúan hospitalizados luego de los enfrentamientos registrados durante la marcha de la generación Z en la Ciudad de México. El operativo, desplegado para contener disturbios y garantizar el orden, derivó en agresiones contra policías que hoy permanecen bajo atención médica.
El saldo de la movilización
La marcha, integrada principalmente por jóvenes, se tornó violenta en distintos puntos del centro capitalino. Los elementos de la SSC resultaron lesionados tras choques con manifestantes que utilizaron objetos contundentes y artefactos improvisados. Aunque la mayoría de los policías heridos fueron atendidos en el lugar, cinco requirieron traslado inmediato a hospitales.
Estado de salud de los policías
Los cinco elementos hospitalizados presentan lesiones de diversa gravedad, incluyendo contusiones, fracturas y afectaciones por golpes directos. Se mantienen bajo observación médica y su evolución será determinante para definir el tiempo de recuperación.
Implicaciones para la seguridad pública
El hecho reabre el debate sobre la seguridad en manifestaciones juveniles y la capacidad de las fuerzas de orden para contener disturbios sin poner en riesgo la integridad de los participantes ni de los propios policías. La SSC ha señalado que reforzará protocolos de actuación y medidas preventivas en futuras movilizaciones.
La marcha de la generación Z
La movilización buscaba visibilizar demandas sociales de jóvenes, pero derivó en episodios de violencia que marcaron la jornada. El saldo de policías hospitalizados se suma a las detenciones realizadas y a los daños materiales registrados en la vía pública.
Cinco elementos de la SSC permanecen hospitalizados tras la marcha de la generación Z en CDMX, un hecho que refleja la tensión entre protesta social y seguridad pública. La situación abre un nuevo capítulo en el debate sobre cómo garantizar el derecho a la manifestación sin que se convierta en un escenario de violencia.