¿Plagio religioso? Paralelismos entre Jesús y dioses que la historia evita

Comparación detallada entre la figura de Jesucristo y figuras religiosas antiguas como Horus, Mitra, Dionisio y Asclepio; análisis histórico, mitos compartidos y qué significan estas semejanzas para la comprensión del cristianismo.

masclaro.mx
today 30/09/2025

Por Mario Victorino


La historia de Jesucristo es la piedra angular del cristianismo, pero al examinarla bajo la lupa de la mitología comparada, surgen fascinantes similitudes con figuras divinas y héroes de culturas anteriores y contemporáneas. Lejos de ser un fenómeno aislado, muchos elementos de la narrativa de Jesús encajan en arquetipos universales que se repiten a lo largo de la historia de la religión.

Este artículo explora los paralelismos más notables, desvelando cómo el cristianismo primitivo se desarrolló en un entorno cultural rico en mitos sobre salvadores, nacimientos milagrosos y resurrecciones divinas.

 

El Fenómeno de los Dioses que Mueren y Resucitan 🔄

Uno de los paralelismos más fuertes y debatidos es la narrativa del dios que muere y vuelve a la vida, un ciclo que simboliza la renovación y la fertilidad, especialmente en las religiones agrarias.

Osiris (Egipto): Miles de años antes de Cristo, el mito de Osiris ya incluía su asesinato y desmembramiento a manos de su hermano Set. Su esposa, Isis, lo restauró, y aunque se convirtió en el rey del inframundo, su regreso a la vida era un poderoso símbolo de la resurrección y la vida después de la muerte.

Atis (Frigia/Grecia): Atis, un dios de la vegetación, nacía de una virgen o de la Tierra, moría y resucitaba. Sus festividades anuales de duelo, muerte y resurrección (la Semana Santa pagana) se celebraban precisamente en la misma época del año que la Pascua cristiana.

Tammuz/Adonis (Mesopotamia/Grecia): Ambas figuras mitológicas representan deidades asociadas a los ciclos de la naturaleza que mueren anualmente para que la vida y la fertilidad regresen a la tierra, un eco de la idea de un sacrificio que trae la vida.

 

Nacimientos Milagrosos y Madres Divinas ✨

El concepto de un dios que entra al mundo de una manera especial —sin la intervención de un padre mortal o bajo un presagio celestial— es un tema recurrente para señalar la divinidad del héroe.

Horus (Egipto): El dios halcón, Horus, fue concebido por la diosa Isis después de que ella resucitara brevemente a Osiris. Las representaciones de Isis amamantando a Horus son iconográficamente muy similares a las de la Virgen María con el niño Jesús.

Mitra (Persia/Imperio Romano): El dios Mitra no tuvo madre, ya que se decía que había nacido milagrosamente de una roca sólida. Además, su cumpleaños se celebraba el 25 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno y, posteriormente, con la Navidad.

Krishna (Hinduismo): Algunas tradiciones sostienen que el avatar Krishna fue concebido de forma milagrosa. Su nacimiento fue anunciado a pastores y sabios por signos celestiales, y un rey poderoso intentó matarlo en la infancia, reflejando el relato bíblico de Herodes y la Matanza de los Inocentes.

 

Atributos y Milagros Compartidos 🍷

Los detalles de la vida adulta de Jesús también encuentran puntos de contacto con las leyendas de otros dioses, particularmente en el contexto greco-romano, donde se desarrolló el cristianismo.

Dionisio (Grecia): Como dios del vino, a Dionisio se le atribuye el poder de convertir el agua en vino. Sus rituales de comunión, donde los fieles comían pan y bebían vino, simbolizando místicamente su carne y sangre, recuerdan fuertemente la Eucaristía o Santa Cena.

Mitra: Fue conocido por títulos como "El Buen Pastor," "La Luz del Mundo" y "El Salvador," epítetos que después serían centrales para la figura de Cristo. También se le asociaba con el simbolismo del cordero.

Asclepio (Grecia): Este dios de la medicina era famoso por sus poderes de sanación y resurrección de muertos, un rasgo distintivo del ministerio de Jesús.

 

¿Sincretismo o Arquetipo Universal? 🤔

Para los expertos en mitología comparada, estas similitudes no necesariamente implican una "copia" directa. En su lugar, sugieren dos conceptos principales:

Arquetipos Míticos: Ciertos patrones de héroe o salvador resuenan profundamente con la psique humana (la inocencia, el sacrificio, el renacimiento) y surgen de manera natural en diferentes culturas.

Sincretismo: El cristianismo surgió en el Imperio Romano, un crisol cultural (Hellenismus) donde las ideas y las religiones se mezclaban. La Iglesia Primitiva pudo haber adoptado y adaptado conscientemente (o inconscientemente) símbolos, rituales y fechas de cultos populares (como el mitraísmo o el culto a Sol Invictus) para hacer su nueva fe más comprensible y atractiva para los conversos paganos. Por ejemplo, la elección del 25 de diciembre y la idea de la "luz del mundo" son fuertemente consistentes con la asimilación de festividades solares populares.

La existencia de estos paralelismos subraya la idea de que la historia de Jesús no nació en un vacío cultural, sino que forma parte de una tradición de salvadores divinos que existía mucho antes de los Evangelios.