El exsecretario que destapó la red de huachicol fiscal sin proteger a nadie
Exsecretario de Marina, Rafael Ojeda Durán, queda libre de señalamientos tras revelarse red de huachicol fiscal en Tamaulipas. Investigación federal confirma su papel como denunciante clave.

Por Mario Victorino
En un giro inesperado dentro de uno de los casos más delicados de corrupción institucional en México, el nombre del exsecretario de Marina, Rafael Ojeda Durán, ha sido oficialmente deslindado de toda implicación en la red de tráfico ilegal de combustibles —conocida como “huachicol fiscal”— que operaba desde el puerto de Tampico, Tamaulipas. Lejos de ser señalado como encubridor, Ojeda Durán fue el detonante de la investigación que culminó con el decomiso de más de 10 millones de litros de diésel y la detención de 14 personas, incluidos mandos navales, empresarios y operadores financieros.
El origen de la denuncia
Durante su gestión como titular de la Secretaría de Marina en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, Ojeda Durán presentó una denuncia directa ante la Fiscalía General de la República (FGR), solicitando una investigación sin excepciones. Esta instrucción incluyó a personal de confianza y familiares, lo que posteriormente derivó en la captura de su sobrino político, el vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna, y en la búsqueda de otro familiar, aún prófugo.
La denuncia activó una operación interinstitucional que involucró a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Procuraduría Fiscal. El resultado fue una red desmantelada que operaba mediante permisos falsos, evasión fiscal y comercialización ilegal de hidrocarburos.
El perfil del almirante
Originario de Xalapa, Veracruz, Rafael Ojeda Durán cuenta con más de cinco décadas de servicio en la Armada de México. Su formación incluye estudios en ingeniería geográfica y mecánica naval, así como una maestría en Seguridad Nacional. Fue comandante de flotillas, jefe de Estado Mayor en diversas regiones navales, inspector general y contralor de Marina, antes de asumir el cargo de secretario en 2018.
Durante su gestión, Ojeda Durán impulsó políticas de transparencia y disciplina institucional. Su papel como denunciante en este caso refuerza su perfil como funcionario comprometido con la legalidad, incluso cuando ello implicaba exponer a miembros de su círculo cercano.
El impacto institucional
La revelación de esta red de huachicol fiscal ha sacudido a la Marina y al sistema aduanero mexicano. Las detenciones incluyen a cinco marinos en activo, uno en retiro y varios exfuncionarios vinculados a la gestión portuaria. Las investigaciones continúan, pero las autoridades han sido enfáticas en señalar que el actuar de unos cuantos no representa a la institución en su conjunto.
El deslinde público de Ojeda Durán no solo limpia su nombre, sino que también fortalece la narrativa de cero tolerancia a la corrupción dentro del gabinete actual. Su decisión de denunciar sin distinciones ha sido reconocida como un acto de integridad institucional.
¿Qué sigue?
Con las detenciones ya realizadas y las investigaciones en curso, el caso podría marcar un precedente en la lucha contra el huachicol fiscal. La colaboración entre dependencias ha demostrado que es posible desarticular redes complejas cuando existe voluntad política y compromiso ético.
Rafael Ojeda Durán, lejos de ser una figura cuestionada, emerge como un actor clave en la depuración de las fuerzas armadas. Su legado, ahora vinculado a la transparencia y la rendición de cuentas, podría redefinir el papel de la Marina en los próximos años.