La onda tropical número 9, un fenómeno meteorológico típico de la temporada de huracanes, ha comenzado a afectar varias regiones de México con lluvias intensas y vientos fuertes. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), este sistema se desplaza hacia el oeste a una velocidad de 25 km/h y ha generado condiciones adversas en estados del sureste del país.

El huracán Beryl, que se formó en el Océano Atlántico a finales de junio, ha dejado su huella en México y la costa de Texas.

El suelo urbano presenta serias alteraciones de forma acelerada por el crecimiento sin planeación de las ciudades, y esto implica un problema a largo plazo, pues la recuperación o regeneración es muy lenta debido a la ausencia u omisión de programas estratégicos de los gobiernos.

Se escribe mucho sobre el cambio climático y de cómo impacta con temperaturas altas récord, sequías prolongadas, deshielo de glaciares, tormentas más intensas y el creciente nivel del mar, entre otros fenómenos.

El huracán Beryl se ha convertido en una fuerza "potencialmente catastrófica" al alcanzar la categoría 5, la más alta en la escala Saffir-Simpson

El arrojar basura en las calles es una práctica muy común en las ciudades del país y por la alta densidad de la población esto se convierte en un serio problema que impacta al ambiente y a la salud humana, por la proliferación de fauna nociva como roedores, insectos y microorganismos patógenos (virus, bacterias y hongos).